Capítulo 101

Melody se marchó a las tres de la tarde, aunque Eric intentó retenerla, ella se armó de valor y se fue.

Sentia un temor latente en su corazón, temía que podría perder contra Briar y, por ende… perder también

a Eric.

Necesitaba que Eric se acostumbrara a estar solo, aunque fuera cruel, era una lección de crecimiento para él.

Melody se secó las lágrimas y tomó un taxi a casa, no por alejarse de su hijo… siempre que hubiera una pizca de esperanza, queria que

hijo volviera con ella.

Nadia Abano había ido de nuevo a la empresa de Briar hoy, llevándole desayuno con amor por la mañana. Briar dijo que ya había comido y lo dejó a un lado, dejando a Nadia sintiéndose herida. Estaba. decidida a irse con Briar a su casa esa noche y él, no pudiendo soportar su insistència, la llevó a regañadientes.

Cuando Eric vio a Briar traer otra mujer a casa, ya estaba bastante calmado y resignado,

Sosteniendo un vaso de leche caliente, su rostro aún pálido por la fiebre reciente, dijo, -Bienvenido a casa, señor Briar-, no pudo llamarlo papà… era muy doloroso…

era infantil pero serena.

irritaba a Briar, ¿cómo es que ese niño siempre le mostraba una cara hosca

contraria?

dio a Nadia unas pantuflas que Yolanda había usado la última vez que estuvo en su casa. Nadia miró a

hijo de Bri?

Qué

tono tan falso.

su cuenta, -De hecho,

que incluso los

muchacho frente a ella, con pensamientos cruzando por su mente, al final sonrió y se acercó a

nombre familiar. Eric imitó su sonrisa

¿cuándo se había vuelto ese mocoso tan educado? ¿No solia ser siempre tan frío y distante?

simple, y que enfrentarse

que Briar lo detestara aún

adultos les gusta actuar, así que bien podía

vino a pasarla noche

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