Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 102

Esa noche, después de llegar a casa, Melody le envió al Sr. Paredes y a Thiago Faure el boceto del diseño de la nueva cartera con colgante que habia creado. Ambos quedaron impresionados con la originalidad del concepto, ya que Melody había incorporado la tendencia de los accesorios de moda con un colgante personalizado con la inicial del nombre de la persona, que se podía colgar en la cadena exterior de la cartera, dándole un toque fresco y personal. El Sr. Paredes estaba tan contento que le mandó un par de mensajes de aprobación y le prometió invitarla a cenar de nuevo.

Thiago, por otro lado, no parecía tan emocionado como Melody, parecia que ya conocía su talento y solo le ofreció una felicitación antes de preguntarle si tenia tiempo libre.

Melody dijo que sí, y acordaron encontrarse en un bar tranquilo, un lugar perfecto para citas y charlas, lejos del bullicio de los sitios tradicionales.

Thiago se pidió un licor, mientras que Melody optó por un gin-tonic. Conversaron sobre el diseño un rato hasta que Thiago, casi sin querer, trajo a colación algo que había ocurrido cinco años atrás.

Él habia quedado con Melody para tratar de sacar alguna prueba que pudiera derribar las teorías que se habian formado sobre aquel incidente de hacia cinco años.

Lamentablemente, Melody solo pudo decir que nunca tuvo intención de hacerle daño a Eda y que no tenia pruebas de su inocencia.

se atrevería a encerrar a la

al tanto de esas intenciones; pensaba que Thiago

su conversación intima, y rápidamente envió las fotos

por su lado. Camino a casa, Melody

algo?-

olvidado algún asunto de trabajo, miró rápidamente la hora; el reloj marcaba las 12 en

hacia mil- exclamó Igor Torres desde el otro lado de la linea.

calle, su expresión era tan radiante que los hombres que pasaban no podían evitar envidiar al hombre al otro lado de la línea que la había hecho

ser su novio-, pensaban los

completo. ¡Feliz cumpleaños! Esta

tal si recogemos también a Eric y lo celebramos juntos?-sugirió Igor, también de buen humor. -O si no puedes, al menos llévale un pastel para no hacerlo sentir excluido en mi

él-, se ofreció Melody, -ni me acordaba, pero ahora que lo dices, mi cumpleaños