Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 164

Cuando ella pronunció esas palabras, las pupilas de Thiago se contrajeron bruscamente y luego, Melody volteó la cabeza y se fue sin mirar atrás, llevándose de la mano a Chris, dejando atrás a Thiago cón su despedida: -Pero ya me di cuenta de que todo era un deseo unilateral. Lo pasado, pasado está. Gracias, Sr. Thiago, por tu paciencia del pasado.

Ella se fue, y justo en ese momento una brisa entró por la puerta. Thiago sintió que ese viento le atravesaba el pecho.

Dicen que hay personas que, al conocerlas, son como un viento que sin querer desata una avalancha. Pero Thiago no lo creía, pensaba que esos eran solo encuentros hermosos imaginados por los poetas, y que no podían existir tantos momentos impresionantes y al mismo tiempo lamentables en el mundo.

Él era incrédulo, ¿cómo un simple viento puede desencadenar una avalancha?

Sin embargo, ahora se encontraba completamente sumergido en una gran ola, y fue entonces cuando se dio cuenta de que, en efecto, él y Melody se habían cruzado en la vida.

Mateo estaba detrás de Thiago, con una mirada sombría, observando cómo Melody se alejaba hasta desaparecer de su vista.

…Leonora le mandó un mensaje a Melody diciéndole que ya había llegado a la empresa y que estuviera tranquila, luego guardó su celular y se centró en el hombre que tenía enfrente.

Dario Iglesias la miraba con una sonrisa ambigua, sentado en el sofá vestido solo con una camisa, cuyos puños no estaban abrochados y colgaban sueltos, la parte inferior de la camisa estaba metida dentro de su pantalón de traje. Apoyando la barbilla en su mano, sus ojos ámbar parecían brillar mientras observaba a Leonora.

Leonora sintió un hormigueo en su cabeza, -Sr. Iglesias, si necesita algo, digame.—

Después de una larga pausa, Darío le dijo con lentitud -¿Qué café me compraste?-

en la

compra otro.-

él la había llamado para

le dijo, -Sr. Iglesias, eso es lo

ligeramente el ceño, -¿Y la

rompió hace poco.-

fue que

aquí y pensó que yo era tu amante. Entonces. empezamos a pelear. Leonora lo contó con total tranquilidad, -Y

oír a Leonora le vino un vago recuerdo, -Entonces tienes que hacerte

rompió.- Leonora

vino por ti, ¿no?- Darío seguía con su expresión impasible.

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Capitulo 164

-¡Vino por ti!-

estás tratando

me atrevería.- Leonora cambió rápidamente de expresión, -No se preocupe, Sr. Iglesias, ya mismo

de café de Dario, al ver el

robo!