Rómpeme Cúrame y Olvídame

Capítulo 165

Leonora cambió su expresión de inmediato, Sr. Iglesias, yo lo amo a usted.-

Después de media hora de molienda, Leonora le preparó a Dario un café americano puro, finalmente, empezó a sorberlo lentamente, acurrucado en el sofá, le echó un vistazo a Leonora que estaba de pie frente a él, frunciendo el ceño, -Muévete, me tapas el televisor.-

Leonora seguía aguantando, con una sonrisa burlona le dijo, -Sr. Iglesias, ¿qué hay de la prima de fin de mes?-

Dario ni siquiera parpadeo, -Depende de mi estado de ánimo.-

¿Dónde está mi cuchillo! ¡Quiero cortar a alguien!

Pero justo cuando Leonora se inclinaba hacia adelante, Dario, con ojos de águila, notó la marca de un beso en su cuello, y su mirada se volvió de repente significativa.

Él, entre risas y sin risas, le dijo a Leonora, -Parece que últimamente… tu vida es bastante colorida, ¿eh?-

Con una pregunta tan repentina y sin sentido, Leonora no entendió lo que Darío estaba diciéndole.

Pero el hombre ya había dejado su café y se levantó directamente, sus dedos largos y delgados presionaron la garganta de Leonora, con un gesto coqueto y ambiguo, como el de un amante, apretándola con más fuerza.

Leonora sintió como si no pudiera respirar.

volátil, y

por sus labios, borrando gran parte de su lápiz labial, y le dijo, -¿Alguien

rio, -No

vida miserable la tienes en tus manos, si tú quieres que ría en voz alta, no me atrevo a derramar una lágrima. Siempre que me

le dijo nada, la soltó y se sentó de nuevo en el sofá, todavia le hablaba con un tono de voz misterioso. Después de

con

-No tengo pareja…”

de tu boca.- Dario sonrió, ¿Qué tanta credibilidad

sus ojos ella siempre había sido

-Fue al mediodía que Xavier vino a buscarme.-

si? ¿Y qué?- Dario la miraba relajadamente, -Eso

á hablando

ridiculizada de esa manera, Leonora siguió sonriendo, -Sr. Iglesias, está cosas

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otros hombres, Leonora, no me la compro. Si aprendes

un puño, pero no le dijo nada, y