Capítulo 214

Darío simplemente no podía creer que algo malo le hubiera pasado a Leonora sin haberlo visto con sus propios ojos.

Los ojos de Darío se entrecerraron ligeramente, -Deja de inventar historias, quiero escuchar la verdad-

-¿La verdad?-

Melody se rio. Mirando fijamente el rostro de Darío, murmuró suavemente, -Sr. Iglesias, ¿por qué siempre esperan a que la gente no esté para luego venir a buscarlas?-

Darío sintió como si su corazón se enfriara en un instante. Observaba la cara de Melody, estaba convencido de que si estaba mintiendo, habría pequeños detalles que lo revelarían en su rostro.

Pero no había nada, Melody siempre lo miraba con una mirada ligeramente burlona, como si… como si de alguna manera estuviera vengando a Leonora.

Con la voz baja, Darío insistió, -Dime dónde está ella-

-No importa cuántas veces lo repita, ella no puede volver de la muerte

¿Ella murió, no deberías estar alegre?

Como si un rayo le hubiera caído encima, Darío se quedó paralizado en su lugar. Estaba intentando mantener el control de su voz, pero la sorpresa en sus ojos ya había delatado su inquietud.

-¡No puede ser! –

más fuerte pudiera cambiar la realidad, -Aquel

estaba bien hasta aquel día, ¿qué le hiciste entonces?

de moretones, Darío, pregúntate a ti mismo, ¿qué le hiciste a ella?

de distanciamiento. Se levantó bruscamente del sofá, mirando a Melody a la cara, -No puede ser, ella no puede estar muerta… seguramente

también tenía los ojos rojos, contestó, -¿Engañarte? ¿Por qué tendríamos algún beneficio

-Ella murió. ¿No deberías estar feliz? Es un fastidio menos en tu vida. Si fuera tú, anunciaría mi alegría al mundo entero, celebraría que Leonora está

Darío temblaba, de repente estaba sintiendo su corazón desgarrado, emergiendo

¡Leonora no puede estar muerta! Aunque

perdió su compostura y se abalanzó hacia Melody, agarrándola por la ropa, -Dime, ¿dónde

cenizas ya están bajo tierra, ¿por

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su temblor, incluso su voz delataba

veces necesitas que te lo diga?-

Melody se oscureció, -Sr. Iglesias, suélteme, Leonora ya está muerta. Felicidades, ya

alguien le hubiera echado un balde de agua fría en la cabeza. Tenía un nudo de palabras atorado en su

-Es imposible, Leonora no puede estar

era tan fuerte, tan resistente, ¿cómo podía estar

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