Capítulo 73

Ariana arrastró a Simón primero a un supermercado para comprar algunas frutas y alimentos, y luego a una farmacia para conseguir medicinas para el resfriado, anticipando que su hermano probablemente no tendría nada en casa.

Los dos llegaron apresuradamente a la villa de Rafael, tocaron el timbre y esperaron un buen rato sin que nadie respondiera.

“¿Será que mi hermano se ha desmayado adentro?“, Simón especuló con lógica, dado que un fuerte resfriado podría provocar fiebre alta y, en casos graves, desvanecimientos.

“Ay, Simón, ¿qué hacemos?, ¿llamamos a la policía o a una ambulancia?“, Ariana, asustada por la sugerencia de Simón, no paraba de golpear la puerta.

“Voy a llamar a alguien para que abra la puerta“, dijo Simón sacando su teléfono móvil, justo cuando la puerta se abrió desde adentro casi haciendo que Ariana se cayera hacia el interior.

Rafael apareció palido y con un brillo anormal de fiebre en sus mejillas, de pie en la entrada, luciendo muy débil pero claramente más irritado.

“¡Qué n dirigirs

exclamó Rafael viendo a los dos en la puerta, con un tono de voz bastante malhumorado, antes de volver a entrar y

se dejó caer

la comida en la cocina y al regresar vieron a Rafael en la misma posición, parecía estar dormido. Al escucharlos acercarse, levantó los párpados y preguntó

que estabas enfermo esta mañana y nos preocupamos porque no tenías a

a verte.”

me vieron, pueden

de dar su orden de expulsión, Rafael se levantó con la intención de subir a dormir, pero apenas se puso de pie,

que estaba a su lado, logró atraparlo, mientras Ariana se

te

su frente y

ཥ ཥ

¡está ardiendo!”

calma en el momento crítico y

llevemos a mi hermano al

al hospital, vamos de

a Rafael al hospital y acomodarlo en una habitación.

durante un par de días. Se había desmayado por haber estado con fiebre todo

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