5 estrategias para que vuelva a enamorarse de mí

Capítulo 17

Herminio, enfundado en su uniforme militar, destacaba por su figura alta y robusta, y aunque su rostro mostraba las huellas del entrenamiento bajo el sol, eso no le restaba atractivo. Su mirada intensa y desafiante se posaba sobre Soraya con deeden

“¿Por qué la traliste hermano?“, preguntó, incapaz de ocultar su desagrado. Por un momento, pensó haberla escuchado maldecirlo, aunque no estaba seguro de habera vinto hablar

Ay qué fala de modales, ni siquiera sabe cómo llamar a su cuñada. Tenía pensado advertirle sobre un peligro inminente, que tuviera cuidado. Pero, si se va a portar asi que se las arregle solo. Con lo duro que es, que aprenda por las malas“.

Cuando Herminio captó nuevamente el pensamiento de Soraya, casi perdió el equilibrio. Su mirada se tomó gélida hacia ella. No había escuchado mal, esa mujer estaba maldiciéndola Miró a su hermano Cristián, quien parecia igualmente consternado, y luego a su abuela Nieves, quien desvió la mirada, pensó que ya era bastante malo que la nuera maldijera a su abuela, pero parecia que no le bastaba con eso y extendía su rencor hacia toda la familia Fuentes

Soraya, ignorando las miradas extrañas, decidió no prestarles atención. Si a nadie le agradaba, no tenia por qué forzarse, prefine concentrarse en el pequeño Mateo, quien, a diferencia de la protagonista original, no mostraba rechazo hacia ella.

“Voy a llevar a Mateo arriba a jugar“, anunció, levantándose con el niño en brazos. Nieves estaba por protestar, pero Cristián

la detuvo

vez ella subió, se acercó a su hermano mayor “Todos escucharon lo que dijo en su mente, ¿verdad?

esté bajo mi vigilancia, no se atreverá a hacerle daño a Mateo. Además, hoy mencionó

ocultos en su vida personal, especialmente en ese momento que le había propuesto matrimonio a Nayra, a pesar de

hermano sino también por la complejidad de las relaciones personales que parecian escapar de su comprensión. Cristián, viendo la confusión de su hermano menor, lamento que no compartiera su

La familiaridad con su hijo adoptivo le proporcionaba un consuelo que no esperaba

casarse, aunque era un poco tirana, tenia ojos solo para él. Pero desde que él había quedado incapacitado, la

de su corazón. Pero cuando el finalmente accedió a divorciarse, ella se arrepintió, y lo más sorprendente fue que, al parecer, todos podian escuchar

Al día siguiente

familiar, condujo hasta el complejo militar y sacó algunos regalos del coche, preparándose para visitar a

llegar a donde vivía su amigo, golpeó la puerta. Desde dentro,

punto de entrar cuando, de repente, un taburete cayó sobre su cabeza: “¡Ah!“, y asi sin