Capítulo 46

Para qué complicarse.

Leticia contuvo su irritación: “Bien, entonces mejor nos apuramos en pagar y nos vamos, lo que no se ve, no se siente.”

Después de saldar la cuenta, el asesor de servicio nos guio a la puerta para ver el auto. Tras varios días. de reparación, ya no quedaba rastro del accidente; exteriormente, el auto parecia nuevo.

“Espérame un momento, necesito ir al baño.” Dijo Leticia, y corrió hacia el servicio.

Yo sonreí y decidi esperarla dentro del auto. En el momento en que me sub, escuché una voz clara ordenar: “¡Ese me gusta!”

Que le guste cualquiera no tiene nada que ver conmigo. Cerré la puerta del auto, pensando solo en irnos tan pronto Leticia regresara. Sin embargo, antes de que Leticia volviera, quien apareció fue el asesor de ventas tocando la ventana de mi auto.

Bajé un poco la ventana, pregunté impaciente: “¿Qué pasa?”

“Buenas, vera, hay un cliente que quiere ver su auto, ¿sería posible…?” “No es ver, es que quiero comprarlo.” Comentó el

habló suavemente, pero con un tono que no admitia rechazo: “Tenemos dinero, pídele que ponga un precio, sea cual sea.”

R

entre confuso y avergonzado:

la ventana del auto inmediatamente.

afuera no se podía ver hacia adentro. Pero Andrea no se daba por vencida y, pisando fuerte con sus tacones, se acercó a mi auto, sin importarle si la escuchaba o no,

y estarás dispuesta a vendérmelo, ¿verdad?” Volvió a tocar la ventana, su voz seguía siendo suave, pero se podía detectar el tono de condescendencia: “¿Sabes quién vino conmigo a

¿Si pasa un camión de basura también querrías robarlo para probar si está salado o no?” “¡Tú! ¿Cómo te llamabas?” Dijo Andrea frustrada, incapaz de recordar su nombre en ese momento. “Leticia, la mejor amiga de la esposa del presidente de Montes

un instante, con su rostro incapaz de ocultar la

1/2

Capitulo 46

de grandes ligas.

indiferente, mostró por primera vez una emoción, frunciendo

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255