Capítulo 305

“¿Que qué?” Sabía que no podia ser yo, pero era c

costumbre responder.

El entrecerró los ojos peligrosamente, mostrando un aire rebelde: “Hay que darles su merecido a aquellos que te han molestado.”

Me rei suavemente y le pregunté: “¿Y luego?”

“No hay un luego.

Camilo empujó sus labios hacia adelante, inclinando su cabeza hacia atrás contra el respaldo, sus pestañas caían, ocultando todas sus emociones mientras continuaba diciéndome: ‘Siempre has estado en el libro de familia de los Coral, antes de que Vanesa desapareciera, ya eras la Cloé de los Coral

“Pero por alguna razón, igual que mi abuela, de vez en cuando me siento atraído por ti.”

Inmediatamente me tense, mirándolo a la defensiva.

Él estalló en risa, tocando sus molares con la punta de la lengua y preguntándome: “¿Qué es esa expresión? ¿Crees que no soy selectivo?”

“Eso nunca se sabe. Sonrei, ajustándome el abriga intencionalmente, tratando de disipar la atmósfera pesada dentro del auto.

en: “Infantil.

una palabra

dónde, sacó una máscara para dormir y se

era la

llegaron temprano, llenos de entusiasmo, cambiando completamente

estaba en la puerta de mi oficina, tocó y

fuiste al concierto, vino a entregar un arreglo floral para

que me levante mientras

sonrió ampliamente y

una sonrisa cálida, medio en broma medio en serio dijo: “Señorita Coral, felicidades por la

no te

a tomar las riendas de la familia Guzmán y trabajaria toda mi vida sin alcanzar su estatus. En la riqueza y en la pobreza, más bien sella yo quien debería decirle eso

David

d sonrió y luego

avisas para algo tan

todos están

hablar cuando la recepcionista llegó corriendo emocionada: “Seflorita Coral,

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Capitula 305

florales, el dueño de la floristería está

“¿Quién los envió?”

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