Capítulo 70

Sus ojos agudos continuaban observándola.

Violeta se sentía algo incómoda con su mirada, cada vez que esto ocurría, parecía como si el pudiera saber todo lo que sentía, por lo que no tuvo más remedio que hablar de nuevo, masajeándose el cuello con las manos, “Me siento un poco cansada por estar sentada tanto tiempo…”

*Te cansarás más después, dijo Rafael.

“¿Por qué?” Violeta parpaded.

Rafael no respondió, pero su mirada era un poco ambigua.

Violeta entendió al instante y se puso roja, arrepintiéndose por haberle hecho esa pregunta.

En su vista, Raúl ya habla regresado con el equipaje, estaba a punto de abrir el maletero. Su corazón latia con fuerza, de repente deseaba poder pasar unas horas más en el avión.

Cuando llegaron al hotel que habian reservado, Raúl los acompañó hasta la puerta de la habitación.

Al parecer, debido a que eran una pareja, la recepción les había asignado una suite para parejas, con pétalos de rosa en forma de corazón sobre la cama blanca.

El rojo era demasiado brillante, y Violeta fingió estar calmada y apartó la mirada.

Rafael se acercó a ella, poniendo su brazo alrededor de su cintura, “¿Quieres ducharte conmigo?”

“No, gracias!” Violeta lo empujó rápidamente, su rostro se puso rojo, “… Deberías ir tú primero!”

Rafael no la molestó más y fue directamente al baño.

Violeta se paró junto a la ventana, la luz reflejaba su sombra en ella, detrás de ella estaba la cama con rosas rojas, el sonido del agua corría, y por un momento casi pensó que eran una pareja que estaban pasando su luna de miel.

Cuando fue su turno de ducharse, apenas había estado bajo el agua un rato cuando se escuchó un golpe en la puerta.

“¿Cuánto tiempo más te falta?”

Violeta mordió su labio, “No me falta mucho…

Si fuera posible, en realidad queria demorarse un poco más

poder realizar más actividades físicas

ido, justo cuando estaba a punto de enjabonarse, la puerta se abrió de golpe.

figura de Rafael

colgando en su frente, haciendo que sus ojos parecieran más intensos y dominantes.

“Ah tú…

la pared

su voz se rompió en el aire

la mañana siguiente, Violeta sintió vagamente a Rafael a su

la corbata frente al espejo. No pudo evitar admirar su increible resistencia. Cuando sus

el sol de

cama, con la luz detrás de él, haciéndolo parecer aún más alto y fuerte, con rasgos faciales tan impresionantes que le robaban su

despertaste?” preguntó Rafael con una

estado sentado alli todo el tiempo, Violeta se levantó de un

su aspecto aturdido, y le dijo,

parpadeo, todavía estaba un

adelante y comenzó a desabrocharse los dos primeros botones de su camisa, mostrando su clavicula ligeramente elevada, “Si no quieres

reaccionó, asintiendo rápidamente, “Voy

de cerrar la puerta del baño, se giró para

que había un nuevo

no había preparado ningún equipaje. Había estado preocupada por qué ponerse después de ducharse,

interior hasta sus vestidos, todo estaba meticulosamente

de cambiarse, Rafael la llevó al restaurante

fueron servidos rápidamente. Justo cuando Violeta estaba a punto de empezar a comer, Rafacila miró casualmente, “¿La ropa te queda bien?”

“Si…” Violeta asintió.

se inclinó un poco

pensó que él tenía algo que decirle, así que se acercó un poco más, pero lo que ella

atragantó con su pan.

más rojo que los tomates en el plato,

a su alrededor eran estadounidenses y no hablaban español, ella todavía

algo en la mano, “Señorita,

te la tenía que pedir!” Violeta la tomó rápidamente con ambas manos y le agradeció.

al otro lado de la mesa, quien parecia estar concentrado en cortar su bistec. Bajó la cabeza

cerrando la cremallera, Rafael

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