Dulce Disparo al Jefe Cachorro Enamorado
Capítulo 476
Sopido 476
Capítulo 476
Ambos se asustaron de repente.
Miraron al mismo tiempo y vieron que un hombre alto y fuerte emergía de la habitación. Rafael vestia pantalones negros y una camisa blanca, llevando un plato de frutas con un aura amenazante a su alrededor.
Violeta silenciosamente se llevó la mano a la frente.
Se arrepentia tanto….
¿Por qué no se habia acostado simplemente a dormir un rato?
Lucio, ese tonto que había venido de Rio de Janeiro, no solo se le habla declarado, sino que lo había hecho en el peor momento posible, casi matándola de la vergüenza…
Violeta no se atrevió a mirar la cara de Rafael, pero podia imaginar que estaba tan negra como el fondo de una olla quemada
Con el rabillo del ojo, mientras mantenia la cabeza gacha, pudo ver que Rafael ya se había acercado a la cama del hospital, y los dos hombres estaban cara a cara, pudiéndose sentir la tensión en el aire, como si estuviera a punto de
estallar.
Violeta tragó saliva sin hacer ruido. ¿Se pelearían esos dos?
Si realmente comenzaban a pelear, no podría esperar que ella, enferma como estaba, pudiera separarlos. Su mirada se dingió hacia el timbre de emergencia al lado de la cama, lista para tocarlo en cualquier momento.
Justo cuando el sudor frio comenzaba a correr por su sien, la escena de caos que había imaginado no sucedió. Como si se hubieran puesto de acuerdo, los dos hombres, con una extraña sincronía, actuaron como si nada hubiera ocurrido Lucio pareció mirar su reloj y dijo, “De repente recordé que tengo cosas que hacer, Violeta, ¡me voy!”
“Está bien…” Violeta asintió aturdida.
“¡Rafael, me voy!” Lucio le hizo un gesto con la cabeza.
Rafael ofreció una sonrisa falsa, “Adiós, Lucio”
la atmósfera tensa no disminuyó en lo más mínimo, como un mar que parece tranquilo pero oculta olas peligrosas, listas para surgir en
fue, Rafael caminó con pasos grandes hacia el armario y lanzó
escalofrío
los labios y rompió el silencio, “Rafael,
simplemente se dedicó a ajustarse las mangas de la camisa y abrocharse los botones del puño. Su actitud claramente decía que no necesitaba
le dijo Violeta con una risa
él seguía sin hacerle caso, como si ella fuera aire y él una estatua con una cara de póker, Violeta finalmente entendió por qué Nono tenía esa costumbre de
eso que dijo Lucio, tú lo
paredes tienen oidos?” le respondió Rafael con una risa
se quedó sin
a imaginar que Lucio se declararía tan de repente? ¡Ella también
en el dorso de la mano y con movilidad limitada, solo pudo hacerle señas a Rafael con la mano y luego
le replicó Rafael con una pregunta llena
estaba nerviosa y se quejaba por dentro, “Te juro que no tengo nada con él. Solo nos hemos visto dos veces en Río de Janeiro y ni
vez en el aeropuerto, en realidad hablan sido
atrevia a corregir ese detalle. De lo contrario, sería como
resopiò friamente al escucharla, y con una mirada profunda le dijo, “Vaya, apenas dos encuentros y ya viene de Río de Janeiro detrás de ti. El viejo quiere que seas su nuera y el joven al día siguiente ya está aquí confesándose. Vaya
empezaría a nevar por la ventana. Le mostró a Rafael el anillo de diamantes en su dedo anular, “Escuchaste todo hace un rato, fui
manos de ella con un semblante poco
todo había empezado con un amor platónico que nunca floreció. Luego estaba Zeus, aunque habia descubierto sus
sentimientos tan directamente.
ni siquiera había tenido tiempo
oscuro y suspiró
es consolar a un
intentando alcanzar el de él, y tras lograr agarrar un pedazo de la manga de su camisa,
parecía tener los pies clavados al suelo, permanecía inmóvil.
ojos con picardía y rápidamente se llevó la mano al
de su
“¡Ay!”
se acercó rápidamente,
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