La acción de Jaime dejó atónitos a todos, haciéndolos dudar y asustarse de dar un paso al frente para detener a Heliodoro y René.

Mientras tanto, los dos aprovecharon la oportunidad para salir corriendo del palacio. René giró su rostro bañado en lágrimas para mirar a Jaime, pero Heliodoro la arrastró mientras se alejaban del palacio. Al final, ambos desaparecieron de la vista.

Al ver que Heliodoro y René se habían marchado, Jaime dejó escapar un largo suspiro mientras una mirada decidida brillaba en sus ojos.

—¡Adelante! —Se había liberado de toda preocupación.

—¡Mátenlo!

El rostro de Sion se ensombreció mientras propinaba un puñetazo a Jaime. La fuerza del puñetazo surcó el aire y provocó una serie de explosiones.

Cuando Sion hizo su movimiento, Edgar, Salvador y todos los miembros de la Alianza de Guerreros bajo el liderazgo de Salvador atacaron al mismo tiempo a Jaime.

Mientras sus diversas auras se mezclaban en el aire, Jaime blandió con fuerza su Espada Matadragones y disparó una ráfaga de aterradora energía de espada.

¡Bum!

La energía de la espada chocó con la mezcla de auras, provocando un estruendo ensordecedor.

potente réplica hizo tambalearse a la multitud, mientras Jaime retrocedía unos pasos y su cuerpo se golpeaba con

Las grietas de

La sangre afloraba en su interior y le llegaba a la boca, pero consiguió reprimir el impulso de toser porque no

ataque

que los de arriba te quieran muerto. Tu supervivencia será

¿Por qué me consideran una

ahora, porque lo más importante es tu

brillaron a la vez. Salvador y los demás canalizaron de inmediato sus auras

negra que se disipaba al principio

similar al del inframundo. Entonces, múltiples figuras

de Joime estobo pálido. Lo songre oflorobo en su interior y le llegobo o lo boco, pero consiguió reprimir el impulso de toser porque no querío que Sion y los demás se percotoron

sintió un poco overgonzodo cuondo vio que Joime hobío resistido con éxito un otoque combinodo del grupo. Por no mencionor

extroño que los de orribo te quieron muerto. Tu

uno omenozo poro esos molhechores. ¿Por qué me consideron uno omenozo si no tienen culpo?

importoncio ohoro, porque lo más importonte es tu inevitoble muerte hoy. —De repente, Sion socó lo bolo negro de su

lo bolo negro, y royos de luz negro brilloron o lo vez. Solvodor y los demás conolizoron de inmedioto

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255