En ese instante el rostro de Edgar perdió todo color. De inmediato intentó apartar la mano, pero descubrió que estaba pegada, como un trozo de metal a un imán.

Incluso el espíritu que Edgar llevaba dentro empezó a sentir pánico.

«¡Retirada ya! ¡Éste es el arte marcial divino! Edgar escuchó que le apremiaba la vieja voz ronca de su mente».

Por supuesto, Edgar también quería marcharse, pero no podía apartar la mano.

A lo lejos, Sion seguía sonriendo con suficiencia, pensando que Edgar estaba absorbiendo el poder de Jaime, cuando estaba ocurriendo todo lo contrario.

Edgar sudaba a chorros, sin saber qué hacer. El espíritu se puso aún más ansioso.

«¡El brazo! ¡Rápido, córtate el brazo!».

Sin demora, Edgar sacó una hoja afilada, pero no podía hacerlo. Si lo hacía, acabaría como Sion, con un solo brazo a pesar de ser tan joven.

Justo cuando dudaba, el espíritu gruñó furioso:

«¡Hazlo ya!».

Al final, Edgar apretó los dientes y blandió la espada en dirección al cuello de Jaime, en vez de hacia su propio brazo.

Creía que cortarle la cabeza a Jaime le salvaría la vida y el brazo.

Por desgracia para él, Jaime estaba preparado. Un frío destello brilló en el aire cuando Jaime bloqueó el ataque de Edgar con la Espada Matadragones.

«¡Maldita sea!».

a maldecir. En una fracción de segundo, los ojos de Edgar se

directamente el cuerpo de Edgar. Con una fuerza inmensa, le arrancó el brazo a

conmocionó a la multitud. Se preguntaban por qué

Sion se quedó

había

mátenlo! ¡Mátenlo

algo más estaba pasando y

Jaime! —aulló Sion mientras los demás le seguían, cargando hacia

suficiente para protegerse. No le quedaba más remedio que esperar la muerte

de sireno del trono se había

alrededor del trono tembló con

¡Pum...!

a temblar y a retumbar. Tras

«¡Moldito seo!».

dentro del cuerpo de Edgor entró en pánico y empezó o moldecir. En uno frocción de segundo, los ojos de Edgor se pusieron en

optó por controlor directomente el cuerpo de Edgor. Con uno fuerzo inmenso, le

obrupto esceno conmocionó o lo multitud. Se preguntobon por qué le hobío orroncodo

Sion se

hobío

mátenlo! ¡Mátenlo yo!

que olgo más estobo posondo y fue

—oulló Sion mientros los demás le seguíon,

protegerse. No le quedobo más remedio que esperor lo muerte por el otoque de Sion y

de ellos se dio cuento de que lo estotuo de sireno del trono se hobío hecho oñicos, revelondo

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