¡Swoosh!

Jaime blandió su reluciente espada. Al instante, las armas de Salvador y los demás se partieron en dos.

Una herida de diez centímetros de profundidad quedó también en cada uno de sus cuerpos mientras retrocedían tambaleándose sin control.

Los cuatro hombres miraron sus armas en estado de shock. La Alianza de Guerreros había gastado mucho dinero en forjar esas armas con carburo cementado. Sin embargo, Jaime había cortado sin esfuerzo el duro material.

—Chicos, parece que esta vez tendremos que ir con todo.

Tras decir eso, el aura de Salvador se intensificó.

—¡Hmph! Lo que están haciendo es inútil, aunque me ataquen todos juntos —dijo con frialdad Jaime antes de volver a blandir de inmediato su espada.

¡Pum!

Toda Ciudad Dichosa tembló debido al poderoso impacto de la energía de la espada que desató. Salvador rugió, luego concentró un rayo de luz en sus manos y empujó las palmas.

Al ver esto, los demás se apresuraron a lanzar su magia para hacer frente al ataque de Jaime.

¡Crack!

La energía de la espada se abalanzó hacia delante, destrozando el haz de luz de Salvador, y siguió avanzando en dirección al cuarteto, sin dar señales de detenerse.

A Salvador se le fueron los colores de la cara. Retrocedió por instinto mientras sus otros tres compañeros lanzaban numerosos y deslumbrantes rayos de luz contra Jaime.

los rayos de luz lo alcanzaron, como si

¡Blush!

grupo de Salvador. Dejaron de moverse y miraron atónitos

Pum.

después, la sangre brotó de la zona por encima de su cintura, y sus órganos internos

había cortado a aquel hombre por

ahogado al contemplar

su esfuerzo combinado, no consiguieron hacer

de Jaime los

la Espada Matadragones en su mano

sangre desde hace mucho tiempo. Hoy dejaré que mi espada

la sed de sangre de la Espada Matadragones, blandió de

Golpe Divino de las Nueve Sombras! —En un instante, la luz, que tomó la forma de una espada de varios metros de largo,

hizo estremecerse a Salvador

¡Blush!

energío de lo espodo otrovesó ol grupo de Solvodor. Dejoron de moverse y miroron

Pum.

coyó ol suelo. Inmediotomente después, lo songre brotó de lo zono por encimo de su cinturo, y sus órgonos internos se derromoron de su

hombre por

grito ohogodo ol contemplor lo

lo Alionzo de Guerreros. Sin emborgo, incluso con su esfuerzo combinodo, no consiguieron hocer doño o Joime. En

de Joime los dejó

lo Espodo Motodrogones en su mono

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255