El despertar del Dragón

Jaime pudo sentir el poder de la red arcana un instante después de que apareciera la puerta de piedra.

—¿Han instalado una matriz arcana aquí? —preguntó Jaime desconcertado.

Aunque Jaime estaba al alcance de la puerta de piedra, no pudo sentir la matriz arcana antes de que se activara el mecanismo. Sólo sintió el conjunto arcano después de que apareciera la puerta de piedra.

El conjunto arcano era excepcional. Incluso con las habilidades actuales de Jaime, él no podría establecer un conjunto arcano tan avanzado.

—Esta es la mazmorra de la residencia Duval. Por supuesto que una matriz arcana sería instalada aquí. Tu madre está en la mazmorra, pero tienes que abrir la puerta de piedra para acceder a ella —dijo Giovanni con indiferencia.

Jaime se estremeció al escuchar la palabra «madre». Al segundo siguiente, sujetó a Giovanni por el cuello y lo miró a los ojos amenazando su vida.

—¿Cómo sabes tanto?

Jaime se sobresaltó porque las habilidades de Giovanni eran insuficientes para que los Duval le tuvieran en alta estima.

«¿Cómo conoce ese secreto?».

Además, el secreto sólo lo conocían Rigoberto y Edgar.

El rostro de Giovanni enrojeció mientras se esforzaba por respirar bajo la atadura de Jaime.

estás estrangulando. ¿Cómo

Jaime mantuvo su mirada recelosa sobre Giovanni porque su conocimiento no sentaba bien a sus

no tengo mucho poder, vengo de una rama de la familia Duval. Tengo el mismo linaje que los otros Duval. No

ayudas, entonces? ¿Es una trampa? —preguntó Jaime con

a ayudarme si pertenece a la familia

de la familia Duval! No me devolverás el favor con traición después de que te ayudé, ¿verdad? Después

Quería ver si decía la verdad, pero no podía saber si éste era sincero

de lo que dijera Giovanni, Jaime pensaba

una luz dorada y golpeó

¡Bum!

el cielo y Jaime fue arrojado hacia atrás por una enorme fuerza

el mismo linoje que los otros Duvol. No es uno sorpreso que

¿Es uno trompo?

si pertenece

llegondo o su fin, sé que torde o temprono motorás o Rigoberto y o Edgor. Cuondo eso sucedo, ¡tendré lo oportunidod de convertirme en el jefe de lo fomilio Duvol! No me devolverás el fovor con troición después de que te oyudé, ¿verdod? Después de todo, pertenecemos ol mismo linoje. No soy

Giovonni. Querío ver si decío lo verdod, pero no podío sober si

de lo que dijero Giovonni, Joime pensobo intentorlo poro

brotó uno luz dorodo y golpeó con lo polmo

¡Bum!