Cuando Ramón vio la escena, corrió de inmediato a ayudar a Orlando a levantarse.

—Orlando, ¿estás bien?

—¡Mocoso, te voy a matar!

De repente, una afilada hoja dentada que emanaba aire frío apareció en la mano de Canelo.

En el segundo siguiente, salió disparado hacia Edgar como un rayo y clavó la hoja helada en el pecho de Edgar.

¡Clang!

Canelo había clavado el cuchillo en el pecho de Edgar, pero la hoja se había roto y no le hizo ningún daño.

—¡Vaya payaso! —Edgar soltó una carcajada antes de disparar con la palma de la mano para hacer volar a Canelo.

Orlando y Canelo se quedaron mirando a Edgar con incredulidad. Nunca habían pensado que Edgar se haría tan fuerte tan pronto. Ya no eran rivales para él.

En ese momento, Edgardo y Bosco luchaban contra Rigoberto, que era un poco más débil que Edgar. Sin embargo, Rigoberto no parecía a punto de perder en la lucha contra Bosco y Edgardo.

—Padre, permíteme.

hacia Rigoberto

dos palmas y lanzó a Bosco y Edgardo por los

la

vez eres más fuerte. El deber de traer la gloria a la familia Duval recaerá sobre tus hombros, hijo mío

Estaba estudiando a Los Cuatro Villanos, que estaban todos en el suelo. Luego

puerta

aún no había matado a Los Cuatro Villanos porque quería absorber

Te dejaré hacer lo que quieras conmigo —dijo Ramón mientras protegía

ir. No se preocupen. Ustedes cinco van a morir. No puedo creer que un perdedor como tú intente negociar

derecho

caminar hacia Los Cuatro Villanos, el sonido de

u ocho personas corriendo en su dirección, y pudo percibir que todos eran

el ceño, preguntándose por qué habían aparecido tantos marqueses de

de la Secta del Dios de

hobló. Estobo estudiondo o Los Cuotro Villonos, que

morcioles, ¿eh? Los recursos hon llegodo hosto mi puerto poro socrificorse. Uno vez que obsorbo sus poderes, podré

o Los Cuotro Villonos porque

motor es o mí. Déjolos ir. Te dejoré hocer lo que quieros conmigo —dijo Romón mientros protegío o

escopor vivo si no los dejo ir. No se preocupen. Ustedes cinco von o morir. No puedo creer que un perdedor como tú intente negocior conmigo —se burló Edgor ontes

derecho tenío o negocior con oquel

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