Jaime aprovechó la oportunidad para ordenar que todos regresaran al hotel.

Tras enterarse de que Jaime era un Gran Marqués de las Artes Marciales, Ana y Andrés se unieron a ellos con la intención de no separarse nunca de Jaime.

De ahí que a Jaime le preocupara que Ana entrara en conflicto con las otras chicas.

Habiendo subestimado sus habilidades sociales, pronto se sorprendió al ver que Ana encajaba perfectamente en el grupo como si todas ellas fueran viejas amigas.

Además, se sintieron indignadas por Ana al enterarse de su situación. Todas querían encontrar al Rey de las Hierbas y darle una lección a Homero en su nombre.

Al día siguiente, Dago llegó al hotel a primera hora de la mañana para ver a Jaime. Debía guiar a Jaime en su búsqueda de las antiguas ruinas.

Al principio, Jaime no quería que las chicas lo acompañaran. Sin embargo, no tuvo más remedio, ya que no estarían contentas si Ana «que buscaba al Rey de las Hierbas» iba sola con él.

—¿Dónde está el señor Forero?

Cuando todos se reunieron, Jaime no pudo ver a Forero por ninguna parte.

—No ha salido de su habitación desde que llegó. Dios sabe lo que estará haciendo dentro —contestó Colín.

tramaba Forero, pero dada su pericia en

dirigió a su habitación y llamó con fuerza

ojos tenían una mirada

su cama había dos chicas

Forero, nos vamos a buscar las ruinas

—Um... ¿Tan pronto?

Forero le tomó

me doy prisa, de seguro lo encontraría muerto

ojos en blanco ante Forero, que

son increíbles. Espérame mientras me

Por la expresión de su cara, todo el mundo

has ligado

Forero vio a Ana, no pudo evitar admirar

bien. Se está

parlotear, Jaime instó rápidamente al grupo a

Dago a la cabeza, subieron a un autobús en dirección al pie de la

asfaltada había llegado a su fin, por lo que tuvieron que caminar

empaquetar algunas provisiones y una

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