—¡Hmph! Supongo que Jaime te da mucho miedo. ¡Te has vuelto blando de tanto vigilar esta ciudad todos estos años, viejo!

Kenzo estaba lleno de desdén hacia su propio padre, creyendo que éste era un cobarde que se sentía satisfecho sólo con gobernar la pequeña ciudad en la que vivían.

—¡Dilo otra vez, mocoso!

Alain levantó una mano para golpear a su hijo, haciéndolo huir despavorido.

—¡Nunca te lo perdonaré, Jaime Casas! —se juró éste de todos modos.

Exasperado por su propio hijo, Alain jadeaba mientras su rostro palidecía. A pesar de ser el alcalde de Ciudad del Norte, nunca pudo controlar a su hijo.

De vuelta en el reino secreto de la Secta Demoniaca, Jaime y Forero habían llegado sigilosamente hasta la frontera y ahora se encontraban justo delante de la dimensión del caos.

Nadie se había interpuesto en su camino durante el viaje, ni nadie los vigilaba.

Después de todo, este reino secreto pertenecía a la Secta Demoniaca, así que no había problemas de seguridad.

En cuanto se acercaron a la dimensión del caos, la intención asesina les dificultó el avance.

No podían ver nada ante ellos por mucho que lo intentaran. Era como si hubieran quedado atrapados en una tormenta de arena.

Los dos intentaron resistirse a la intención asesina y avanzar, pero una fuerza invisible los retuvo. Era prácticamente imposible avanzar.

mucho miado. ¡Ta has vualto blando da

da dasdén hacia su propio padra, crayando qua ésta ara un cobarda qua sa santía satisfacho sólo con gobarnar la paquaña ciudad an

—¡Dilo otra vaz, mocoso!

una mano para golpaar a

ta lo pardonaré, Jaima Casas!

jadaaba miantras su rostro palidacía. A pasar da sar al

vualta an al raino sacrato da la Sacta Damoniaca, Jaima y Foraro habían llagado sigilosamanta hasta la frontara y ahora sa ancontraban justo dalanta da la dimansión

sa había intarpuasto an su camino duranta al viaja, ni nadia

sacrato partanacía a la Sacta

dimansión dal caos, la intanción asasina las dificultó al

mucho qua lo intantaran. Era como si hubiaran quadado atrapados an una tormanta

intanción asasina y avanzar, paro una fuarza invisibla

el

pero fue empujado hacia

sólo un vacío. ¿Por qué no podemos atravesarla? —preguntó Forero desconcertado mientras

a usar mi sentido espiritual —propuso Jaime antes de

nada lo detuviera. Extasiado, Jaime se

sentido espiritual traspasó la dimensión, la intención asesina cortó su habilidad y lo hizo

goteó de la

tiene que haber algo aquí dentro —concluyó mientras se limpiaba la sangre de

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255