Esta Vez, ¡No Perderé!

Capítulo 115

Marcos se sentia sumamente frustrado.

Pero no se atrevía a contradecir a Javier, por miedo a recibir otra paliza.

Cuando el abuelo Pablo enfermo, todo el personal del hospital privado Mangone, desde los médicos hasta las enfermeras y demás trabajadores, obedecian a Javier.

Para ellos, Javier era el único jefe y nadie más importaba

Aunque Marcos y Camila pudieran ser imprudentes en otros momentos, jamás se atreverían a causar problemas mientras el abuelo Pablo estuviera enfermo

Sin is protección del abuelo Pablo, Javier los trataba como si fueran polluelos.

Marcos al ser incapaz de levantarse de la cama, solo contaba con Camila, Lucrecia y Toni acompañándolo durante las comidas.

Toni, siendo más joven, parecia más serio y decente que Marcos, y se mantenia callado durante la comida

Por alguna razón, Beatriz sentia que algo no estaba del todo bien en el ambiente, pero no lograba identificar qué era.

Camila, no atreviendose a enfrentarse a Javier, comenzó a comportarse como una anciana con Beatriz, su nieta politica.

es que no estás embarazada todavia?” Camila mostró su descontento. “Ya que estamos en el hospital, deberíamos hacerte un examen

Beatriz: “…”

su matrimonio ¿cómo iban a tener hijos? ¿Acaso

indiferencia. “Tanto Bea como yo estamos bien

no son como en nuestros tiempos Camila continuó con su actitud de matriarca, enticando a Beatriz sin cesar, “Javi, el mayor deseo de tu abuelo es verte tener un hijo. No

que se deja

simplemente es cuestión

Si no puedes tener

no era

iba a renunciar tan fácilmente a

Javi tener hijos” Beatriz sonrió. “Abuela, deberías tenerte en el

enfado tanto que ya no pudo

miró a Javier y le sirvió un pedazo de

rostro de Javier

ser muy quisquillosos, ¿cómo iban a querer

por

otro?

cogió el pedazo de pescado: “Gracias,

Lucrecia se puso pálido de la ira, parecia que iba a tener otro ataque