Confrontación.

En cuestión de segundos, el ambiente se volvió completamente incómodo con la presencia de Paul y no pude evitar fruncir mi ceño

por las barbaridades que salian de su boca, me parecia muy patético de su parte que se acercara a nuestra mesa solo para burlarse de

nosotros al inventar que Alexander y yo nos volveriamos a casar, me hervia la sangre de solo ver su sonrisa socarrona mientras alternaba

su mirada de mi rostro al de Alexander, estaba más que claro que lo único que queria era provocarnos y arruinar el tiempo que

pasábamos en familia,

Le di una fugaz y fulminante mirada a Alexander, porque él ni se hubiese dado cuenta de nuestra presencia si se hubiera tomado el

tiempo y la molestia de desactivar el flash de su teléfono, sin embargo, me di cuenta de que los músculos de Alexander estaban

completamente tensos y con los puños apretados sobre la mesa, mientras miraba desafiante al cretino que teniamos al frente.

Decidi romper el silencio y acabar con esta estupidez de una vez.

-¿Se te perdió algo? O, ¿acaso nos estás siguiendo, Paul?-pregunté, aunque sabía que nuestro encuentro no era más que una

desagradable coincidencia, de lo contrario, no se atrevería a venir con su amante y besarle en público.

Paul soltó una risa sin gracia y volvió su asquerosa vista hacia mi, mi gélida mirada estaba llena de indiferencia y por dentro estaba

aborreciéndolo cada vez más.

-¿Seguirlos? No se crean tan importantes, esto es solo una casualidad, vengo muy a menudo a este lugar, me genera tanta paz, se puede respirar el aire fresco, ¿no lo creen? -Paul hablaba como si fuera la persona más amable que existiera en el mundo y le di una rápida mirada a la mesa en la que estuvo sentado compartiendo una noche romántica con la abogada Richman, pero para mi sorpresa, no había rastros de aquella mujer, parecia como si nunca hubiese estado en este lugar.

Su amante se esfumo.

Paz, aire fresco. -Alexander repitió sus palabras mientras asentia con su cabeza como si le estuviera dando la razón, pero que no estaba del todo convencido. -Cariño, ¿estás de acuerdo con lo que dice el Sr. Dubois?-me preguntó con evidente sarcasmo y asenti con mi cabeza del mismo modo que Alexander, fingiendo que estaba de acuerdo, cuando en este momento, era todo lo contrario.

-Si, por supuesto que si, eso estaba sintiendo hasta que el ambiente se contaminó con la presencia de la peste. -respondi mirando

a Paul, dejándole claro que él era la peste a la que me referia.

Qué buen sentido del humor, Sari, eso no fue lo que me dijiste la noche en el crucero con la maravillosa vista a la ciudad de New York, después de brindar con la más fina botella de champagne. -cada musculo de mi cuerpo se tenso cuando Paul me recordó aquel dia, esa noche que crei en él, aquel dia que seguia con una venda en los ojos, creyendo que sus sentimientos y sus palabras eran reales, pero se trataba de una estrategia para que me fijara en él. Ese día que Paul me besó.

Flashback

Antes de que pudiera pronunciar una palabra, eliminó los centimetros que nos separaban cuando sus labios se juntaron con los mios con firmeza.

Mi

cuerpo se paralizó, cuando sus suaves labios con sabor a champagne se movieron

con timidez, incitándome a seguirle el beso. Mi respiración se volvió inestable

los nervios me consumian

Acuno

de Paul. Senti que los latidos de mi corazón aumentaban cada vez más y

Me

estaba besando.

Fin del Flashback.

que él me to recordaba, las ganas de vomitar aparecieron

desgraciado con ese beso que ahora me repugnaba, a pesar de que fue hace mucho

haber permitido que

Qué asco.

voz de Alexander me sacó de mis pensamientos, pero

con indiferencia, estaba muy equivocado si cree que aquello iba a

llena de burla y enarqué una de mis

futura esposa de Alexander. -Qué pena, creo

subió de tono. Lo que hicimos no lo

recorrieron de pie a cabeza descaradamente y solté una risa sin

información incompleta y que dejaba mucho a la

nos acostamos y

Y lo logró.

levantó de su asiento con brusquedad llamando mi atención

Tristán se exaltó a mi lado, al ver la reacción de su padre,

entre el par de hombre que

niño está presente y se está asustando, -forcé una sonrisa para Tristán, quien no parecia cómodo

verdad es que nadie lo estaba. -Yo me encargo de esto. -susurré

su puño en el rostro de Paul y lo logré, aunque no

intimidantes.

lado.

agradeci con la mirada, antes de girarme hacia

a que

como para tomarlo con fuerza de la

sorpresa por mi acción y trató de zafarse de mi agarre,

desprecio por Paul aumentaba con cada segundo que pasaba cerca de

estúpidos alguna vez, pero tu abusas. No tienes los huevos

en tu sucio juego? Estaria enferma para dejar que

solo ver tu cara… Sabes, me gustaria insultarte en este momento, pero viéndote mejor, seguro que

fuerza su corbata a tal punto

senti la mano de Alexander en mi

tomó una bocanada de aire

los rebeldes mechones de mi cabello que cayeron sobre mi frente

lo visto su empresa no es tan exitosa como dice

confundida por sus palabras, de nuevo estaba sacando ese tema de dios sabrá dónde. – Ah, no,

me dijo, ustedes no se van a casar. -pronto cai en cuenta de lo que estaba diciendo y porque mencionó más de una vez que

habia inventado tal cosa y me

senti como Alexander se tensaba detrás de mi, no estaba

al desgraciado de Paul, entonces, tomé una bocanada de aire mientras tomaba la mano izquierda

¿ves esto?-le señalé el anillo de bodas que, sorpresivamente, Alexander seguia usando en su dedo, a pesar de ser un hombre divorciado y la risa de Paul cesó de inmediato, esperaba que con esto secreyera que era un anillo de compromiso y cerrarle la boca de una vez por todas, ya no lo soportaba un segundo más. -Yo le he pedido matrimonio a Alexander. Efectivamente, nos vamos a casar. -menti sin titubear y Paul se lo creyó con mucha facilidad. Aunque Alexander no haya sido sincero conmigo desde

no le iba a dar razones a Paul para que siguiera burlándose de nosotros, con aquello lo dejé sin palabras

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255