Plan Richman.
En la Villa Doinel.
Tras informarle a Vincent y a Abby del encuentro con Paul y la abogada en el restaurante fuera de la ciudad y ponerlos al tanto de lo que planeábamos hacer con la foto, llegamos a la conclusión que seria una tarea dificil llegar hasta el abogado Richman, teniendo en cuenta que estaba al tanto de todos los delitos que estaban relacionados con el apellido Doinel y el apellido Lancaster.
Abby se levantó de la silla en la que estaba sentada en el despacho de mi padre y posó sus manos sobre el escritorio con el rostro iluminado con una sonrisa de oreja a oreja, la misma que esbozaba cada vez que se le ocurría una de sus alocadas ideas.
No sé qué harian ustedes sin mi. Soy una Dubois, por lo tanto es mi abogado, me contactaré con él para pedirle ayuda con una demanda a los Doinel. Claro, no piensen que será una demanda verdadera, será la excusa perfecta para encontrarme con él, será una buena encerrona. -miré a Abby con ojos preocupados.
Por supuesto que aquella idea pasó por mi cabeza, pero no queria que Abby se involucrara demasiado en el tema, nos estaríamos arriesgando a que el abogado no acceda a nuestros planes y termine contándole todo a su familia y teniendo en cuenta que los Dubois son unas escorias, no dudarian en dañar a su propia hija por estar de mi lado.
No, pero claro que no, es muy arriesgado y no. Hallaremos otra solución, ¿cierto? -me negué rotundamente y me dirige a los demás en busca de su apoyo para que descartaran aquella idea, pero Alexander y Vincent se quedaron callados como si no tuvieran más opciones.
La mirada decidida de Abby estaba sobre mi y levantó sus cejas cuando supo que los demás estaban de acuerdo con ella.
Sé to arriesgado que es esto, Sari, pero debo hacerlo. No. No debo hacerlo. Quiero hacerlo, después de ti, soy la más interesada en que mi familia pague por todo lo malo que han hecho, asi mi vida dependiera de ello. -Abby estaba segura de lo que decia y la entendia,
pues ella no era igual que su familia, para ella, lo más importante eran los valores y la lealtad, siempre estuvo en contra de las malas acciones y sabia que era una traición para ella que su familia estuviera en malos pasos, perjudicando al prójimo. -Hagamos algo, que se decida en una votación.-propuso mirando al par de hombres que estaban sentados en el sofá y volvió a mirarme con una sonrisa de oreja a oreja. Tomé una bocanada de aire y asenti estando de acuerdo, aunque ya presentia que los demás apoyarian su decisión.- Levanten la mano lo que no estén de acuerdo con que me encuentre con el abogado Richman. -no lo pensé dos veces antes de levantar mi mano, siendo la única que estaba en contra de aquella idea tan arriesgada. -Uno. Ahora los que están de acuerdo. -como lo deduje, Alexander, Vincent y Abby alzaron su mano, teniendo como resultado tres votos contra uno. -Tres. Entonces, me comunicaré con el
abogado.
– Sarah, es la mejor opción, debemos actuar rápido para hacerlos caer, tenemos una prueba muy poderosa y no voy a negar que es arriesgado, pero no solo para Abby, sino para todos. -Vincent se levantó de su asiento para acercarse, en un intento por convencerme, pero, aunque no estuviera de acuerdo, no podia hacer nada, por mayoria de votos, Abby contactaria al abogado.
Ya lo sé, estoy consciente de eso, pero no quiero que Abby esté en la lista negra de su familia. -dije desanimada por mi amiga y
ella soltó una risa sin gracia, antes de alejarse cuando sintió que Vincent estaba muy cerca de ella.
– Querida, para tu información, estoy en la lista negra desde el momento que dejé Doinel y me fui de la casa, no tengo nada que perder, pero si mucho qué ganar. Llamaré a mi abogado para que me ayude con la denuncia por agresión física de parte de Sarah Doinel. ¿Creen que le guste escuchar ese apellido tan mencionado? Creo que se le saldrán los ojos de órbita. -Abby sacó su celular del bolsillo de sus pantalones y casi de inmediato recibió una llamada que la hizo sonreir, ganándose una mirada de un inquieto y alarmado Vincent, que cambió su expresión por una de irritación cuando alcanzó a leer el nombre en la pantalla de su celular.-Atiendo esta llamaday me pongo en contacto con el abogado.
Abby se alejó al otro extremo del despacho, a una distancia donde podia hablar sin interrupciones y respondió la llamada sin borrar la sonrisa de su rostro.
Bastián, qué estás haciendo. -escuché el murmuro lleno de irritación de Vincent cuando la siguió con la mirada y tuve que reprimir la risa que me causaba los celos de mi primo.
Eso significaba una sola cosa, las cosas con Abby seguian mal y conociéndola como lo hago, seguirá haciéndolo sufrir hasta que se sincere con ella y le declare su amor.
-Vincent, dejando este tema a un lado, quiero hablar sobre L&J.-le hable para llamar su atención y dejara de mirar a Abby como si
quisiera comérsela viva. Alexander, quien estuvo todo este tiempo sentado en el sofá, se acercó para sentarse en la silla al frente del escritorio despreocupadamente, con la atención puesta en su celular. -Teniendo en cuenta la magnitud de las proyecciones del primer
lanzamiento, nos hace falta dos socios para la empresa, voy a reunirme con Julián quien está interesado en asociarse con L&J, ¿podrías.
ayudarme a conseguir el socio que nos hace falta? Que sea confiable, ya sabes. -pregunté jugando con el boligrafo en mi mano y pude
mirada de Alexander
el candidato perfecto que estaria más que encantado de trabajar contigo. Le voy a
en la mano y miró disimuladamente a Abby antes de acercarse hasta ella mientras hacia la
–
cuenta.-Alexander llamó mi atención y
clavados
que no puedo
de mi exesposo y no quiero eso. -negué con
fin
convencido mientras guardaba su celular y su mirada vacilante
de volver a mirarme a los ojos. Entonces, ¿ya me dirás lo que pasó en ese crucero?
que me preguntaba y
porque en ese momento, crei que comenzaba a sentir algo minimo por
soltarle todo a Alexander porque en algún momento se lo iba a contar y prefería aclarar todo desde un inicio y no
ocultarme la más minima información, cuando yo estaba haciendo lo mismo, aunque lo que pasó
de mejorar mi relación con
Champagne y luego me besó, solo eso, no pasó nada de
unas cortas palabras y a pesar de que fue en el pasado, antes de que
parecia molestarle a
–
me producia asco, como si intentara procesarlo.
nudo de su corbata, por su expresión, parecia querer decir algo y después de unos segundos de silencio, se decidió
ti… ¿sentiste algo con ese beso?-preguntó dubitativo, mientras
cerrados.
conmigo misma
más minimo que haya
la respuesta a su pregunta, pero esperaba que se la dijera
misma.
en mi, me gusto, no te lo voy a negar, pero ahora de solo
náuseas y no sabes cómo me arrepiento en este instante de corresponder a su beso. Qué
escondia mi cara avergonzada entre mis manos, sin atreverme a mirar a los ojos a
senti unas manos rodeandome a la vez que el aroma de
eres una estúpida, no es tu culpa, él tenia un solo propósito contigo y no lo consiguió, deberias
un beso, nada más. Ya no tocaré ese tema si
–un comprensivo Alexander susurro con voz dulce en mi oido
o de la conversación, hablo de él como persona, como
cometiendo un error al darle una oportunidad, se lo estaba
pulso..
manos que seguían cubriendo mi rostro y giró la silla hasta que quedara al frente de él, quien se inclinó lo suficiente para mirar mis ojos con una mirada
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In Chapter 95 of the Heredera divorciada Novela de Juliany Linares series,Sarah petit and Alexander Lancaster were married after many years, but Alexander's indifference tired her. Alexander is a great businessman but he is indifferent to people. Now the two are divorced and the thing Sarah is worried about is the baby in her belly,....... Follow Chapter 95 and the latest episodes of this series at Novelxo.com.
Heredera divorciada Novela de Juliany Linares NOVEL Chapter 95
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