CORAZONES ATADOS. CAPÍTULO 28. Siempre hay consecuencias 

James sentía como si una aplanadora le hubiera pasado por encima. Abrió los ojos despacio y miró al techo, sin ubicarse muy bien todavía en dónde estaba. Sintió el calor de un cuerpo a su lado, una mujer dormía sobre su pecho y James sonrió con suavidad al reconocer la curva de aquel trasero pequeño cuando lo acarició. Era su Maddi hermosa, pero no recordaba exactamente cuándo le había quitado la ropa… 

Su corazón se aceleró al darse cuenta de no recordaba nada después de la desagradable conversación con Beatrice y se incorporó en la cama de golpe. 

-¡Joder! -jadeó asustado-. ¡Maddi! -se giró hacia ella y la vio desperezarse con una sonrisa luminosa. -Hola, ricitos murmuró ella y James respiró con cierto alivio porque si hubiera pasado algo malo ella no habría estado tan tranquila ni feliz. 

-¿Qué fue lo que pasó? -preguntó él asustado-. No recuerdo y nada y no creo… no creo que haya pasado de copas, solo me tomé cinco… no, seis, seis copas de champaña… ¿por qué no me acuerdo de nada!? 

Maddi terminó de desperezarse y se incorporó, apoyándose en una de sus manos. 

-James, anoche no te pasaste de copas, te drogaron entre la sinvergüenza de Sabrina y la zorra ofrecida de Beatrice Westerfield -le dijo y él se puso livido intentando procesar aquello. 

-¿Qué quieres decir Maddi? -preguntó él más alterado, su corazón latía a mil por hora mientras la miraba . ¿Drogado… qué tan drogado? 

Realmente no recordaba nada, solo aquella conversación con la heredera inglesa donde le decía que le faltaban unos cuantos tragos para verla bonita. 

-Muy drogado, ricitos. Categoría: Star Treck Nueva Generación, espacio profundo, viajando audazmente a donde ningún hombre ha ido antes–le advirtió Maddi y él se llevó dos dedos al puente de la nariz. 

-Lo de la sinvergüenza de Sabrina te lo creo… y a Beatrice la creía un poco más decente. Parece que me equivoqué -gruñó con frustración- ¿Cómo te diste cuenta de que fueron ellas? 

-Porque Sabrina me lo restregó en la cara sin ninguna pena, ya vez que hacer sufrir a los demás es parte de su encanto natural -siseó Maddi con sarcasmo-. Y a Beatrice la descubrí por la desesperación con la que se restregaba contra tu bragueta en un sofá de la biblioteca. 

James abrió mucho los ojos y negó asustado. 

-¡Por dios dime que no hice ninguna estupidez! -suplicó con el corazón desbocado, 

Maddi acarició su rostro y negó. 

-Aparte de soportar que te metiera la lengua hasta la garganta, no, no hiciste ninguna estupidez -le respondió-. Y la digna de Beatrice se negó a terminar con lo que había empezado cuando supo que yo iba a quedarme a mirar. -James abrió y cerró la boca sin lograr decir nada, pero ella lo entendió-. El objetivo era que yo lo viera y te dejara. Que yo viera que me estabas engañando con otra, saliera furiosa y sin oír explicaciones y rompiera contigo. 

James la miró a los ojos por un segundo y susurró: 

qué no lo

puedo confiar en que me amas y que no te acostarías con otra por voluntad propia entonces… entonces estoy cometiendo un error al estar a tu lado. Y yo no creo que esté cometiendo

error. 6 

y besarla. Se sentía aliviado porque

a pagarme por esto

de la familia, pero te puedo asegurar que Beatrice ya está arrepentida le dijo Maddi con una sonrisa

qué? ¿Qué hiciste? -preguntó James achicando

yo le di una sana lección de educación para la

te pegó y tú…? ¿Educación? ¿Qué

rompi la nariz con una enciclopedia -replicó Maddi y James se

-¿En serio? 

nariz escayolada, o en alguna clínica haciendo los arreglos para su rinoplastia -sentenció Maddi-. Pero después de que se me pasó el colapso magisterial me di cuenta de que a lo mejor te puse en un aprieto con los

y la besó en la boca con una mezcla de posesividad

a dar una

primero creo que tengo

un silbido-, creo que de esa me encargué yo también, pero debo confesar que

la almohada. Tecleo con rapidez buscando la noticia en internet y luego se lo entregó

aquel titular y se mordió

BRAGAS DE LA MODELO

modelo Sabrina Stewart, -más conocida en las redes por su reciente divorcio con el magnate James King que por toda su carrera-, ha sido admitida en Urgencias en el hospital

la señorita Stewart estaban llenas de un polvo blanco y picante derivado del ají holandés conocido como Blanco

 

que la modelo no ha querido dar declaraciones de cómo su ropa interior quedó cubierta en polvos picantes, pero por la astucia y la maldad de la broma, esto huele a venganza femenina. Los médicos le han ordenado reposo absoluto por algunas semanas, pero

de Maddi. 

con una

-¿Estoy castigada? 

espaldas en la cama y encontrar su boca

sus pequeños gemidos de placer cuando sus caricias se volvían más insistentes, y los gritos que salían de su garganta cuando él la tocaba en lugares sensibles, cuando sus labios se posaban en su

atraparla en un beso ardiente mientras la penetraba con suavidad-. Te quiero

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