La Novia Equivocada Novela de Day Torres
LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 4. Una mala decisión
momento actual son Aquiles y Heather Wilde los que la disfrutan. —Me imagino que ha ido mermando mucho esa fortuna —apuntó Nathan recordando que según el guardaespaldas, la chica parecía humilde. —Sí, exactamente —confirmó Paul—. Los Wilde tienen una hija joven llamada Stephanie, de veintitrés años. La muchacha… no hace mucho —dijo Paul pensativo—. Pareciera que solo se dedica a existir. —Tanto mejor —respondió Nathan encogiéndose de hombros—. Así tendrá más tiempo para dedicarle a Sophia. Ese será su único trabajo a partir de ahora. Paul negó en silencio. —Sé que no sirve de nada que te lo diga, pero para futuras referencias, creo que esta es una muy mala decisión. Sin embargo Nathan parecía determinado y el abogado sabía que era terco como una mula. Apenas llegaron fue él quien tocó al timbre de la puerta y solo escucharon imprecaciones adentro. Amelie tembló de rabia cuando escuchó la voz de su tío. —¿Eres sorda? ¿Por qué no vas a abrir la puerta? —le gruñó el viejo. La muchacha se limpió las manos y corrió a la puerta lo más rápido de podía, pero apenas la abrió cuando se quedó helada. Ella y Nathan se quedaron mirándose espantados. “¡Jooooder, vino hasta aquí a buscarme!”, pensó Amelie. “¡Quiere que el asesinato sea personalizado!” Estaba a punto de hincarse de rodillas otra vez cuando la voz de su tío a sus espaldas la sobresaltó. —¿Por qué tardas tanto? ¡Mira que te gusta perder el tiempo…! —ladró con molestia. Sin embargo en cuanto se dio cuenta de los dos hombres elegantes que había en la entrada, su expresión cambió por una de amabilidad inmediatamente; y empujó a Amelie a un lado para que su gordo cuerpo quedara frente a la puerta—. ¿En qué puedo servirles, señores? —preguntó con voz melosa, porque se había dado cuenta de que eran hombres muy ricos. —Mi nombre es Paul Anders, abogado de la familia, vengo en representación del señor Nathan King —dijo señalando al CEO y Aquiles Wilde se puso a toser de la impresión. Conocía muy bien ese nombre. La familia King era la más poderosa de toda la ciudad. La mayoría de la gente les temía o les odiaba, pero había algunos que trataban de estar a su sombra para asegurarse un futuro próspero. —¿Como King Holding Corporation, la multinacional publicitaria? —preguntó Aquiles mientras la avaricia se le salía por los poros. —Sí, exactamente —confirmó Paul—. A la familia King le gustaría llegar a un acuerdo con ustedes. —¡Por supuesto! ¡Claro que sí! ¡Pasen, por favor! —exclamó Aquiles con deferencia mientras hacía a un lado a Amelie. Le dirigió a la muchacha una mirada asesina antes de susurrarle—: ¡Piérdete, niña! Amelie se fue apurada y Nathan no pudo evitar reparar en ella mientras se iba. —¿Quién es esa? —preguntó fingiendo indiferencia. —¿Esa…? ¡Pues nadie, esa no es nadie! —declaró el señor Wilde con nerviosismo—. Ni siquiera vaya a pensar que es mi hija, digo… mi Stephanie es una niña culta y delicada, jamás encontrará ni una mancha en su ropa. Nathan asintió. Amelie llevaba delantal de trabajo y ropa vieja. Estaba sudada y había manchas de hollín en su frente. Seguro trabajaba en las tardes como criada para la familia Wilde. El jefe de la familia los invitó a sentarse en el salón y pronto otra sirvienta mucho más arreglada y sonriente les trajo té. —¿En qué puedo ayudarlo, señor King… digo CEO… Presidente…? “¡Baboso!”, pensó Paul forzando una sonrisa. —Presidente King está bien —dijo Nathan sin una sola inflexión en la voz—. Estoy aquí porque quiero llegar a un acuerdo con usted. Me gustaría casarme con su hija Stephanie. El viejo Aquiles se agarró se los brazos de su butaca, porque aun sentado parecía que se caería. —¿Eh…? ¿Cómo…? —Sé que es repentino, pero no acostumbro a demorar mis decisiones —dijo Nathan con frialdad—. Tengo conocimiento de que su hija es una muchacha seria, correcta, y poco ocupada. Y lo que más me interesa es que parece ser una mujer de buen corazón, sacrificada, dulce y amable, por lo que he decidido casarme con ella y convertirla en la señora de la familia King; si es que usted lo permite, claro. Aquiles Wilde boqueaba como un pez fuera del agua, sin saber qué decir. Había esperado cualquier cosa menos aquella. —Disculpe… usted y mi hija… ¿cómo se conocen? —¡Oh, no nos conocemos! —explicó Nathan—. Su hija salvó a mi niña ayer de
Leer La Novia Equivocada Novela de Day Torres LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4 Leer La Novia Equivocada Novela de Day Torres novel LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4 La lectura La Novia Equivocada Novela de Day Torres de Day Torres ha sido actualizada al capítulo LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4 . En LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4 de la serie La Novia Equivocada Novela de Day Torres, Nathan King es el hombre más poderoso y rico de la ciudad. Su riqueza hace que ya no crea que las mujeres acuden a él por amor, hasta que conoce a Amelie, una chica pobre. El destino los ha emparejado, pero ¿se juntarán?... ¿Este $capítuloTítulo autor $autorNombre menciona algún detalle? Siga LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4 y los últimos episodios de esta serie en Novelxo.com. La Novia Equivocada Novela de Day Torres LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4 La Novia Equivocada Novela de Day Torres novel LA NOVIA EQUIVOCADA By Day Torres CAPÍTULO 4