Aquella noche, Evrie terminó de empacar sus cosas y se mudó del apartamento en Barrio El Magnético.

No tenía muchas pertenencias y había dejado atrás varias cosas que no podía llevarse, así que solo arrastraba una vieja maleta, además de dos grandes bolsas de lona.

Evrie tomó un taxi y se quedó temporalmente en el dormitorio de Blanca.

Como en pocos días partiría al extranjero, no veía necesario solicitar otro alojamiento a la empresa.

Blanca solo sabía que ella y Farel habían terminado, pero no conocía los detalles.

Generosa como siempre, le dio unas palmadas en el hombro a Evrie, consolándola: —Hay un montón de hombres por ahí, ¿quién no ha tenido un desamor alguna vez? Tú vete tranquila al extranjero, yo iré a visitar a tu papá de vez en cuando—.

Evrie le agradeció: —Muchas gracias—.

—¿Para qué las formalidades? Cuando te vaya bien en el extranjero, no te olvides de los amigos, ¡eh! —, Blanca bromeaba esperanzada de recibir algún favor en el futuro.

Evrie no pudo evitar sonreír.

—Está bien, ¡me esforzaré! —, le prometió.

No sabía cuándo podría regresar esta vez. El fin de un proyecto de gran envergadura podía llevar un año o dos.

Antes de partir, le mandó un mensaje a Óscar para que cuidara de Pablo en Alnorter.

La esposa de Óscar estaba embarazada y no parecía muy dispuesta, y ni hablar de Marcela, quien le gritó a Evrie por teléfono, acusándola de ser una mala suerte para su padre.

Evrie se sintió culpable y, en lugar de confiar en ellos, usó lo que le quedaba de dinero para contratar a un cuidador a largo plazo que atendiera la recuperación de Pablo.

No tenía a nadie en quien confiar estando fuera del país, así que muchas responsabilidades recaerían en el cuidador.

Por suerte, contaba con Blanca para que vigilara la situación, lo que le generaba un gran alivio.

Leandro tenía asuntos que resolver y no podía partir con Evrie, así que la arregló para que ella viajara antes y alguien la acompañara.

Aunque Evrie se sentía algo perdida, lo entendió.

siempre estaba muy ocupado y ella ya

nueva por internet, para no verse tan

que Farel le había regalado, y reconoció el logo

maleta que costaba cincuenta miles.copy

equivalente a su salario

ellos

unos cien pesos, de color blanco, sencilla y elegante, que le gustaba

era perfecta para

al aeropuerto, donde un grupo de hombres la esperaban, todos estaban vestidos con trajes

ya se sentían

un distintivo y una tarjeta de identificación con un fondo azul y

al llegar para

con la cabeza y la

de protección en

la profundidad de la

el ambiente estaba cargado de

Berto allí para distraerse. En solo unos minutos, había pedido un montón de bebidas y

lo molestaba al

no parece una distracción, más bien

gata salvaje tomó su vuelo y tú ni te inmutaste. Cuando

agarraba su copa, concentrado

hablándole

y le das falsas esperanzas, dibújale un futuro, dile que algún día la vas a casar y que solo la amarás

no tenía sentido de la moral y hablaba sin

les encanta escuchar palabras

apretando su copa, con una mirada oscura en

lo que ella lo

sin palabras, simplemente extendió las manos

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255