Zeus se detuvo en seco, girando la cabeza para mirarla de reojo.

Evrie forzó una sonrisa y siguió hablándole: —¿La familia de Farel siempre fue de una educación ejemplar, verdad? De buena cepa, dedicados a curar y salvar vidas. Y tú, siendo su sobrino, ¿te dedicas a estos negocios en el Triángulo Norte? —

Zeus soltó una carcajada burlona: —¿Qué pasa, vas a intentar presionarme con mi tío? En mi país tal vez no me atrevería a hacerle frente, pero aquí ¡yo soy el rey! —

—Mientras tenga poder, mujeres y dinero, ¿qué me importa el tipo de trabajo que hago? Te lo digo claro, no sueñes con que mi tío venga a salvarte. Aquí, aunque llegara el mismísimo presidente, no podría hacer nada. —

Evrie sabía perfectamente que Farel no iba a venir a rescatarla.

Habían cortado todo vínculo, ya no tenían ninguna relación.

De hecho, no había nadie que pudiera sacarla de allí.

Si…

No había ningún “si”.

No importaba dónde estuviera, su destino siempre parecía hundirse más y más. Luchó con todas sus fuerzas por escapar del fango, de la pobreza.

Pero el resultado siempre era ridículamente el mismo.

Ja…

El destino nunca le ofrecía una salida. Siempre tenía que caer, capa tras capa, directo al infierno.

—Señor Haro, no hemos encontrado rastro de Evrie. En los grandes proyectos de Brasil no hay señales de ella. —

ceño apretando el

unos días, Evrie había desaparecido del mundo

lo incomodaba

no podía explicar

ella, Farel escuchó que Berto decía que Leandro también

en sus ojos, Farel llamó a su asistente y le dio una

Leandro, no le

—Entendido. —

unos pocos pacientes más y luego

cielo estaba nublado, y eso

de pensar en Evrie, en

le costaba dormir, comer y concentrarse,

que

términos académicos,

había enamorado de una

al cigarro y aplastó la colilla

Evrie había

el sótano, en una celda oscura, tras las rejas de

—Zeus, déjame salir…—

que resonó

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255