Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Evrie se quedó petrificada. —¿Lo hiciste a propósito?

—Sí, a propósito. —Farel lo admitió sin rodeos.

—Para verte, siempre tengo que inventar excusas, ¿ahora hasta para hablarme tienes que esconderte?

Él bajó la mirada hacia ella, sus ojos claros en ese momento eran un abismo insondable.

No quería admitir esos pequeños trucos.

Pensó que con el gemelo de su manga en sus manos, ella podría buscarlo cuando quisiera verlo y mantener su distancia cuando no. Bastaba con una excusa para estar disponible en cualquier momento.

Pero al ver a Evrie tomada de la mano con Valerio, no pudo contenerse.

Aunque fuera una farsa.

Aunque solo estuvieran actuando.

No podía soportarlo.

El deseo de posesión crecía en él, corroía su sensatez y se desbordaba más allá de su control.

Nadie sabía cuánto le importaba.

Cuánto le molestaba.

—Sr. Haro, ya terminamos. —

frente a él y

importa si terminamos? ¿Tenías que dejarlo tan claro, anunciando tu relación con otro hombre frente a mí? Evrie, sabes que eso me molesta.

mordió el

él mañana, vuelve a estar soltera. —Farel se

—No lo haré. —

dijiste? —Farel

que no quiero.

alzó la cabeza, sus ojos reflejaban

se equivocaba, estaba siendo

no me hagas enojar. Deja a ese hombre, yo me haré cargo de tu seguridad, no

—

completo, no habrías terminado conmigo.

sorprendió, no

terminar

una pausa y

puedo hacer es ser una ex invisible y tranquila, no causarte problemas ni retrasarte.

de Farel

un rayo lo

que ella se abriera así, honesta

ojos puros y limpios de ella lo miraban seriamente diciendo —Te quiero, no seré

ojos,

tienes que ser tan

el futuro, ambos brillaremos en nuestros propios