Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

—Bueno, está bien. — Joan ocultó su sonrisa nerviosa.

Justo en ese momento, Blanca salió de la habitación.

Joan se apresuró a entregarle la comida.

—Señorita Blanca, buenos días, esto es un desayuno especial preparado por el Sr. Haro para ustedes. Hay de todo tipo de comida, por favor, acepte. —

Blanca le echó un vistazo al logo en la bolsa y murmuró.

—Tu Sr. Haro sí que es rápido, incluso más que mis pedidos de comida a domicilio. —

—¿Para qué pedir comida a domicilio? Eso no es bueno para la salud. La Srta. Evrie debe cuidarse y no perder nutrientes. —

Joan sabía cómo hablar, su discurso era convincente.

Con entusiasmo, metió la bolsa en las manos de Blanca —Señorita Blanca, ya que está comprado, sería una pena desperdiciarlo. —

—…— Sin palabras, Blanca aceptó la bolsa, —Está bien, se lo llevaré a Evi ahora mismo. —

Evrie ya estaba despierta y al ver la comida que Blanca traía, adivinó fácilmente quién era el remitente.

—Come, alguien quiso que te la entregara a través de mí. —

Blanca le preparó una pequeña mesa mientras colocaba la comida sobre ella.copy right hot novel pub

Había una variedad de comida, todas eran cosas nuevas que Evrie nunca había probado de Farel.

hondo y

frente a ella, si no comía al menos un

comenzó

con ella y luego salió para hacer una

para estar contigo, luego

—En realidad, puedo volver sola.

anoche, ya se sentía mucho

el hospital el médico había querido observarla durante una noche, por

cielo se había despejado, el sol brillaba y ella

Valerio me llamó tres veces, diciéndome que debía cuidarte bien.

se alejaba con

sus subordinados con una llamada, saludó a

del Grupo Hidalgo te está invitando

repente, una voz detrás de ella la

asustada y vio

haces aquí? Me has dado un susto.

y luego reaccionó a lo que había escuchado —Espera,

del presidente del Grupo

ojos de Blanca se iluminaron —¿Es ese Ion que siempre está comprando terrenos y

gran inversión, y ha querido que

mirada y le dijo en

tiempo nos pidió que te contactáramos para hablar contigo

Blanca se quedó atónita.

a interceptar mis

Eso era imperdonable.

con la intención de bombardear a Berto con