El cuello de Evrie se enrojeció al instante.

Ella respiraba con dificultad, sin atreverse a mirar a los ojos de Farel.

—¿En serio? Pues ve y busca al fantasma, no a mí.— Dijo ella.

—Aquí estoy, ¿no es lo que querías?— Farel se acercó un paso, mirándola con una sonrisa burlona —¿Estás segura de que quieres que hable de cosas inapropiadas en la puerta?—

Ella ya había sufrido suficiente con esa boca suya.

Evrie se sintió incómoda.

Él parecía decidido, sin intención alguna de irse.

No quería seguir enredada en la puerta.

Se hizo a un lado para dejarlo pasar.

Farel, satisfecho con su objetivo, entró y cerró la puerta con naturalidad, demostrando buena educación al tomar unas zapatillas del zapatero que le eran exclusivas.

Cuando el hombre se inclinó, su cuello se entreabrió ligeramente.

Evrie vio marcas oscuras y un pequeño mordisco debajo de su clavícula, obra suya de la noche anterior.

Sintió un calor en la garganta y rápidamente desvió la mirada.

Intentó girarse para volver.

se posaron en la delgada cintura de Evrie, y el sólido pecho del hombre se pegó

calor de sus palmas, a través de la tela,

—¿Qué haces?— Preguntó ella.

y los huesos salidos, seguro fue por hacer

dijo con vergüenza —Tú..copy right

se detuvo

su mente y continuó en voz baja —Lo siento, anoche me

aún no lo

—¿Ah sí?—

observó con calma mientras ella

—Sí... sí.— Dijo ella.

la oreja de Evrie, que

drogado, pero no perdí

distinguir entre tú y otros

intentando imitar su tono —Sr. Haro,

estaban en plena

a él voluntariamente durante esa guerra para aliviar su necesidad, y

la noche anterior que la droga podría

Farel estaba afectado,

la giró, levantó su cabello y dejó al descubierto su

piel blanca, las

y abajo con ojos oscuros llenos de

quedó sin

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255