Capítulo 33

Nerea miraba con una sonrisa triunfal a Amapola, pensando que ella no había logrado su cometido y debía estar furiosa.

Cuando se giraba para disculparse con Roman, él se adelantó, -Lo siento, no sabía que ella era tu hermana.

-¿Qué?

Nerea arqueó una ceja, mejor que no lo supiera, ¡mucho mejor!

-No te preocupes, pero… tu pantalón…

Bajo la vista y, al ver exactamente donde estaba mojado el traje de Roman, levantó rápidamente la cabeza, recordando inapropiadamente la última vez que lo vio antes de huirse del hotel.

¡Esa cosa grande y voluminosa!

Este Amapola realmente tenía agallas, lanzándole el vino con tanta precisión. ¿No temía que Roman se enoje?

Roman bajó la mirada, con sus ojos oscureciéndose, Voy al baño a arreglarme.

Nerea se hizo a un lado rápidamente, -¡Claro!

Javier:-Señorita Nerea, ¿qué hace por aquí?

de

Esteban? ¿Qué coincidencia, no?

lo miró con escepticismo, con una sonrisa burlona, -¿Crees que el Sr. Roman tiene tanto encanto que vine aqui para encontrármelo por casualidad?

se apresuró a decirle, -¡Por

voz elevado, aunque ya sabia que

una especie de destino, encontrándose una y otra vez después de la fiesta,

fuera dulce o amargo, como la última vez en Cantante Con

hoy, mejor me voy…

pero entonces

todavia esperaba algo? Con tanta perseverancia, no era de extrañar que

estuviera tan enamorado de

¿podría hacerse

su vida

platos desde la cocina, trayendo deliciosas comidas que hacían agua

se quedó boquiabierta, ¿Estos… son cocineros que

1/2

-Si, al jefe no le gusta mucho la comida de fuera, por eso

se creen, que el avión es

de negocios de última hora y a que no

millonarios, pero ya tenia un plan para frustrar

muy bien del estómago. Desde que subi al avión no he comido mucho, y ahora que veo esto, me ha

quedó mirándola en silencio

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255